lunes, 21 de octubre de 2013













La ley del universo programado, corresponde a la primera ley de Pardo, que dice, que todo el universo de nuestra realidad está absolutamente programado, no existe el azar en su dinámica, y por lo tanto no existe el libre albedrío.
Todo lo que ocurre en el universo corresponde a hechos encadenados, en donde sí algo ocurre en el espacio, es porque otra cosa ocurrió primero. 
No existe la nada, ni el vacío, siempre existe algo que lo ocupa.
No existe un programador, porque el universo está en continuo movimiento desarrollándose permanentemente. Nuestro tiempo existencial es tan pequeño que no puede advertir los cambios que resultan, en universos tan distintos que ni siquiera podríamos imaginar. Sólo sabemos algo del universo de nuestra realidad.

No existe un Dios creador, porque el universo en sus distintas manifestaciones siempre estuvo, es el Universototal, el que cual contiene a todos los universos posibles de existir.
 
La " ley del universo programado ", y la " Ley del universo calculado " corresponden a las "Leyes de Pardo".
El universo, del cual formamos parte, funciona matemáticamente, con una certeza absoluta que el hombre no escapaz de calcular con precisión. Son muchas las variables que lo componen, pero cuanto más datos en la ecuación, más certeza. De tener todos los datos se podría viajar en el tiempo, reconstruyendo el pasado, y adelantarse al futuro. Sería posible construir el futuro, pero
la combinación de los hechos físicos y matemáticos, no son precisos en "nuestra realidad". 
En la práctica, la medición precisa de un objeto determina, decimales, centesimales, millonésimas, etc., sin llegar a una dimensión matemática "verdadera". 
Jamás se llegaría al Nº2, aunque cada vez nos acerquemos más, así como ocurre en una función asintótica. Será 1,999 ó 1,9999999, ó un "1" seguido de infinitos ceros, pero jamás llegaríamos matemáticamente, sin embargo físicamente en nuestra apreciación se  llega.
Nuestros límites, en dimensionar la realidad, no son los límites de la realidad.
Nuestra "herramienta" la "matemática" no es tan precisa como la matemática del universo, pero alcanza para decifrar los mensajes que transmite.
El "azar" existe, porque el hombre no tiene los "datos" suficientes para la certeza.
El "límite real" no es el que se produce en nuestra apreciación en separar los objetos entre sí. En ese sentido la matemática no nos engaña.
No se llega del 1 al 2, porque existe continuidad entre todos los números, y en todo el universo.
La separación entre las partícula, los cuerpos, o los sistemas, existe en nuestra apreciación. Todo está hermanado en el espacio, ocupando distintos lugares, pero siempre unidos. Esto hace que los hechos sean encadenados, y que exista un programa del universo indecifrable para el hombre.
Todo en el universo está programado, hasta nuestros propios pensamientos.
Nadie puede dominar su ocurrencia, muchas veces las soluciones vienen tarde, otras veces se nos enciende la lámpara previendo un problema, y así poder evitarlo, pero todo esto pertenece al mismo programa del universo, el cual no es ni más ni menos, que una inmensa "máquina" en donde cada componente es un engranáje de la misma.
Este principio no es muy difícil de entender, pero sí es muy difícil de aceptar.